viernes, 17 de junio de 2011

Pues claro que estás invitado

Ha sido esta mañana yendo al colegio, cuando un "amigo" me ha preguntado el porqué del blog. La verdad, me he dado cuenta de que todavía no he contado nada acerca de cómo fue el comienzo o que fue lo que me impulsó a hacerlo. También me ha dicho, que si hablo de mis cosas puede que no interesen al resto, es más, puedo perder muchas visitas. Esto sería una catástrofe, me ha dicho después.
Por tu forma de ser, pienso que no lo comprenderás amigo, pero este blog no está hecho para nadie. Este blog, al que me gusta llamarlo "barco", es una iniciativa que tome para ser más critico, para pensar más, y sobretodo, para darme cuenta de cómo pienso, pues esta es una de las mejores y  más divertidas potencias que puede "llegar" a tener una persona. Me doy cuenta de que he podido llegar a ser un poco duro. Con esto no quiero decir que no esteís invitados. Todo lo contrario, estais todos invitados a mi travesía, os aseguro que intentaré navegar por aguas tranquilas, aunque haya que meterse, en algunas ocasiones, en tempestades huracanadas, vientos escalofríantes o cualquier otro tipo de dificultades. Así que, ya sabes amigo, te aseguro que intentaré que pases un buen viaje a bordo de mi barco. Pero no te olvides: Yo lo dirijo. Yo lo llevo por donde quiera llevarlo. Es mío.


4 comentarios:

  1. Gracias, me sientop bien al saver que estoy invitado a tu gran travesía.
    Lo único es que noto que este barco es un poco egoista: ES MIO, no TUYO.

    ResponderEliminar
  2. Es precioso navegar, y encontrarse con lo que haya que encontrarse. No lo considero egoísmo, es razonar, pensar sobre las cosas que a uno (personalmente) le van ocurriendo.
    Es muy bonito, pero creo que hay algo más apasionante: conseguir que otros suban a tu barco, hacerlo bonito, atractivo, para que otros se decidan a subir y surcar mares con buena compañía... es un desafío. ¿vale la pena? quizás pueda ser el tema de tu siguiente post...

    ResponderEliminar
  3. Hola, Javier.
    No creo que sea egoísta (con acento) hacer tu propia travesía. Como bien dijo no sé quién en no sé qué película: "yo soy el dueño de mi alma, el capitán de mi destino". Pues ¿qué es la vida, sino un navegar, a solas o acompañado (mejor acompañado), en busca de aquellos ideales que un día se entrevieron?
    Adelante con tu apasionante travesía. Espero que cada día, cada instante, cada cosa que hagas te acerque un poco más a tu destino, a tu puerto final.
    Eso sí que sería fantástico; eso sí que sería una vida bien aprovechada, abriendo surcos que les sirva a otros para no perderse. Únicamente no tienen travesía aquellos que no saben adónde se dirigen. Esos... no perderían el tiempo (no pueden), lo que perderían sería la vida.
    Ánimo, me encantará ver desde la sombra tu batalla contra aquellos vientos y tempestades que intuyes y que, por otro lado, harán de tu viaje una verdadera aventura.

    ResponderEliminar
  4. Me gusto lo que decis aca, despues miro el blog en general, te sigoo :)

    ResponderEliminar